La
deontología es un conjunto de preceptos que establecen los deberes exigibles a
aquellos profesionales que ejerciten una determinada actividad PORQUE su fin
teológico, es incidir en los comportamientos profesionales, estimulando que
estos se ajusten a determinados principios morales y éticos que deben servirles
de guía.
La afirmación y la razón son VERDADERAS y la razón
es una explicación CORRECTA de la afirmación.
La genuina
identidad personal no tiene nada que ver con los aspectos más íntimos de la vida
interior de cada cual (creencias, sentimientos, finalidad teleológica, proyecto
de vida, etc.) PORQUE ésta identidad, inherente a toda persona, está sustentada
en los principios morales socialmente acusados y preservados a lo largo de los
tiempos.
La afirmación es FALSA, pero la razón es una
proposición VERDADERA.
La necesidad
de relacionarse y convivir unos individuos con otros en comunidad exige una
cierta adaptación de las diferentes concepciones morales individuales a unas
determinadas normas éticas, socialmente asumidas por los miembros integrantes
de la comunidad, que facilitan una convivencia pacífica y enriquecedora común
PORQUE éstas normas sociales ponen de manifiesto los usos y costumbres que
regulan mediáticamente las relaciones entre las personas y grupos que las
conforman.
La afirmación y la razón son VERDADERAS y la razón
es una explicación CORRECTA de la afirmación.
Los códigos
deontológicos representan un cierto punto de acercamiento y encuentro entre las
normas morales y materiales PORQUE éstos códigos toman, de las normas morales,
su faceta intrínsecamente ética, y reflejan el sentir mayoritario de los
profesionales a los que van dirigidos, de lo que se considera como un adecuado
comportamiento ético-profesional, sirviendo de reprobación moral de aquellas
conductas contrarias a lo regulado en los mismos.
La afirmación y la razón son VERDADERAS y la razón
es una explicación CORRECTA de la afirmación.
Los
principios contenidos en los códigos deontológicos se encuentran en diferentes
textos en libros e internet, por lo tanto no requieren que los propios
profesionales coadyuven a su difusión PORQUE moralmente es ético que un
profesional muestre un comportamiento conforme a los mismos como medio de
sensibilización y mejora del prestigio y calidad de su oficio.
La afirmación es FALSA, pero la razón es una
proposición VERDADERA.
Los
auditores han de ser conscientes de la obligación que moralmente deben asumir
respecto a advertir a la sociedad sobre los riesgos y dependencias que la
informática puede provocar y sobre las medidas que deben adoptarse para
prevenirlos PORQUE son ellos los que poseen una alta especialización en un
campo que habitualmente es desconocido por amplios sectores sociales.
La afirmación y la razón son VERDADERAS y la razón
es una explicación CORRECTA de la afirmación.